La Nación: River está num labirinto
Numa análise sobre desempenho do River Plate, adversário do Atlético nesta quarta-feira pela Copa Sul-Americana, o jornal argentino La Nación, um dos maiores e mais tradicionais do país vizinho, compara o momento atual do time a um labirinto, e que o tempo para encontrar a saída está acabando.
A comparação é motivada pelo péssimo resultado na última partida dos Milionários em casa pelo torneio Apertura um empate contra o modesto Cólon e a proximidade de um clássico contra o tradicional rival Boca Juniors, além de um confronto com um clube brasileiro pela competição internacional.
Segundo a imprensa argentina, o técnico Daniel Passarela já afirmou que o clube deve priorizar o campeonato nacional apesar de estar há 9 anos sem conquistar um título internacional e de o rival Boca ter conquistado a última Sul-Americana e a Recopa deste ano. Segundo o periódico, a decisão pode não ser a mais acertada, pois ganhar o certame continental não só serviria para que os Milionários retomassem o caminho da vitória como também poderia oferecer um alívio econômico.
Confira a reportagem do La Nación, assinada pelo jornalista Alberto Cantore:
River, en su laberinto
Cuando restan 12 días para el clásico ante Boca, los millonarios deben resolver con celeridad algunos desajustes futbolísticos que por ahora no tienen solución
Después de la bronca y la desazón que manifestó cada integrante del plantel de River tras el empate 1 a 1 frente a Colón, de Santa Fe, anteayer en el Monumental, el grupo ayer intentó transmitir una imagen de tranquilidad en el entrenamiento que realizó en el predio de Ezeiza. Cuando todos se imaginaban una larga charla entre el técnico Daniel Passarella y los jugadores, nada de ello sucedió. Pero, detrás de la aparente calma, hay temas que preocupan tanto al Káiser como a sus dirigidos, cuando restan 12 días para jugar el clásico con Boca. Hay cuestiones que el entrenador deberá resolver con celeridad, porque el margen de error es cada vez menor.
En la estructura futbolística de Passarella existe un nuevo conductor: Fernando Belluschi. En ocho fechas el santafecino eclipsó a Marcelo Gallardo -el estratego genuino que tiene el plantel, pero que fue titular en apenas tres cotejos- y a Ariel Ortega -el ídolo de la gente, pero que todavía no alcanzó el brillo que el público esperaba-; hoy, el ex mediocampista de Newell s es el eje sobre el que gira la ofensiva de los millonarios, y su dinámica modificó las características de River. El juego vertical prevalece sobre la pausa de otros tiempos, aunque el ritmo frenético que propone por momentos desnuda la fragilidad defensiva del equipo.
El esquema táctico que más seduce a Passarella -el mismo entrenador lo reconoció- es el 4-3-1-2, pero en contadas ocasiones logró traducirlo en la cancha. En dicho sistema, Gallardo sería indiscutible, aunque ahora el Muñeco parece no tener un lugar. El Káiser afirmó que no es factible que Belluschi, Gallardo, Ortega, Radamel Falcao y Ernesto Farías o Gonzalo Higuaín puedan jugar juntos. "Cuatro de esos jugadores sí lo pueden hacer, cinco es más complicado porque hay que tener una solidez defensiva que nos ha costado conseguir", aseguró el entrenador. Las variantes que el DT debería implementar son sacar a un atacante y ubicar a Ortega como delantero, o directamente reemplazar al Burrito .
Los inconvenientes defensivos no son nuevos en River, pero plantar una defensa con tres zagueros requiere una sincronización de movimientos que el equipo todavía no logró plasmar. El problema no se centra únicamente en la última línea, porque los trastornos se empiezan a generar en el medio campo. La lesión de Oscar Ahumada -se repone de una distensión de ligamentos en la rodilla izquierda- fue un contratiempo que el DT logró solucionar en algunas ocasiones, porque el juvenil Nicolás Domingo debió adquirir rodaje con los partidos del Apertura. Por otra parte, Paulo Ferrari y Federico Domínguez, los dos volantes externos, marcan la diferencia cuando el equipo ataca, pero son vulnerables a la hora de defender.
Sudamericana
La igualdad ante Colón les impidió a los millonarios mantenerse en la cima de la tabla de posiciones, y la inminente participación en la Copa Sudamericana – mañana, a las 19.15, recibirá a Atlético Paranaense, de Brasil, en el cotejo de ida por los octavos de final – es otro riesgo que tendrán que afrontar.
Igualmente, y a pesar de no obtener un título internacional en los últimos nueve años la Supercopa, en 1997 , el entrenador ya eligió a qué torneo le dará la prioridad: "A la gente de River le interesa más el campeonato que la Copa. El semestre pasado era diferente porque era el campeonato y la Copa Libertadores, y el hincha quería las dos cosas, y yo también sentía eso", expresó Passarella, que no se siente intimidado por los últimos logros de Boca en el plano internacional. Ganar el certamen continental no sólo serviría para que los millonarios retomaran la senda de la victoria, también podría ofrecer un alivio económico.
River transita por un laberinto, y el tiempo para encontrar la vía de salida se acorta.